BODA HANDMADE en DONOSTIA

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Hace tiempo que no hablaba de bodas en el blog y ya era hora de retomar. Y qué mejor manera que con una boda real, celebrada en Donostia- San Sebastián. Poco a poco parece que que los novios se van animando a salir en el rincón y hoy retomamos los jueves bodiles con una muy especial, divertida y toda hecha a mano por la mismísima novia, Eli, una encanto de chica que disfrutó 100% del gran día.



Según Eli, así fue el día de su boda: 

Fue el día más feliz de mi vida. Llevaba preparándola con mucha ilusión más de un año antes (todos los detalles de la boda los realicé yo) y cumplió y superó todas mis expectativas. No contratamos a ningún fotógrafo profesional, las fotos nos las hizo mi amigo Ibai Cascante y me sentí súper cómoda durante todo el día, y mi marido también cosa que fue un gran logro porque es muy tímido. 

Nos casamos el 23 de junio del 2012, la noche de San Juan, a las 18:30 de la tarde e hizo un día muy bueno, sin demasiado calor.



Posteriormente celebramos el banquete en el restaurante Mugaritz con el que no pudimos quedar más encantados. La atención fue de diez. Nos aceptaron todas los detalles que quisimos incorporar a la Boda sin poner ninguna pega. 

Detalles de mi outfit:

Soy una loca de los zapatos, me encantan, así que como no podía ser de otra manera lo primero que me compré fueron los zapatos. ¡Aún antes que el vestido! Fue en un viaje a Madrid con mis amigas en la tienda Jimmy Choo.


El vestido era de Pronovias. Fue una historia también divertida porque nada más entrar en la tienda lo primero que le dije a la chica que me atendió era que no quería un palabra de honor porque no es un escote que me guste, pero fíjate por dónde al final acabé con uno!! Sí es que no se puede ir con ideas preconcebidas….jejejejeje. Y en la primera prueba del vestido al entrar en el probador vi que había una nota en el vestido que ponía “la chica que no quería un palabra de honor” jejejejejeje.

El maquillaje me lo realizó Beatriz López una maquilladora vizcaína con la que quedé encantada. Fue la primera persona que me maquilla que me gusta. Normalmente me siento disfrazada cuando me maquillan pero con ella quedé gratamente sorprendida. Además tuvo mucho mérito dejándome como me dejó porque la víspera estuve con 38 de fiebre.



Los coches antiguos de la Boda fueron restaurados por mi marido (tanto el Mercedes en el que llegó él, como el Buich en el que llegué yo). Fueron de lo más comentado de la Boda.

  
El segundo vestido de la novia es de Dolores Promesas y el tocado de mis queridas Suma Cruz, una verdadera obra de arte. 


¡Mila esker a Eli y Mikel por querer ser partícipes del rincón y querer compartir con todos nosotros las fotos de su gran día! ¡Un beso muy fuerte!

¿Qué os ha parecido esta boda handmade y divertida?

¡Mil besos y feliz día!

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